Abscesos en gatos

Para los gatos que salen a la calle es algo común sufrir pequeñas heridas. Si se dejan sin tratar es posible que aparezcan abscesos en gatos. Es decir, inflamaciones de la piel provocadas por la acumulación de pus. No obstante, los gatos que nunca salen de casa también pueden desarrollar abscesos si se lamen de forma compulsiva o conviven con gatos agresivos.

En cualquier caso, si notas una inflamación en una zona con una herida te recomendamos acudir al centro veterinario Granada más cercano. Como Clínica Veterinaria Alcazaba, donde tu gato recibirá el mejor tratamiento en una consulta separada de las consultas para perros. Por lo que no deberás preocuparte por causar estrés al animal.

Síntomas de abscesos en gatos

  1. Inflamación cónica en la zona de la herida. Como se produce por acumulación de líquido, el absceso suele presentar esta forma, más grueso en la base que en la parte alta.
  2. Dolor. Por lo que el gato suele maullar. Además de lamer la zona afectada.
  3. Calor. Muchas veces la infección provoca fiebre o calentamiento de la zona afectada.
  4. Caída de pelo. La parte central del absceso puede perder el pelo.
  5. Tono de la piel. Al igual que los moratones en humanos, la zona afectada tiene un tono violáceo.
  6. Supuración. Cuando la acumulación de pus encuentra una vía de escape.
  7. Malestar general. Después de un tiempo, la infección genera malestar. Y el gato es menos activo.

Tratamiento de la infección

Si los abscesos en gatos no se tratan pueden pasar dos cosas. El absceso revienta y deja escapar el pus, dejando una herida abierta que se infectará de forma casi segura si se deja tal cual. Por otro lado la infección puede extenderse. Mientras que el absceso supura por varios puntos.

Para tratar los abscesos en gatos hay que:

  1. Apertura del absceso. Para después drenar el pus y extraer cualquier cuerpo extraño que haya en la zona.
  2. Extirpación del tejido infectado. Si la infección ha sido prolongada además de extraer el pus habrá que eliminar el tejido infectado para que no se produzca gangrena.
  3. Cerrar la herida. Con sutura quirúrgica, para evitar que la zona afectada esté expuesta.
  4. Antibióticos. Dependiendo del tipo de absceso el veterinario recetará una tanda o varias de antibióticos. Que deben administrarse en la dosis correcta y nunca sin supervisión veterinaria.

Por supuesto, no recomendamos en ningún momento utilizar medicamentos humanos en los gatos con abscesos. Ya que las dosis de antibióticos como la amoxicilina tienen que estar bien medidas.

Por lo tanto, lo mejor que se puede hacer para prevenir abscesos es utilizar agua oxigenada para gatos o una solución yodada, siempre diluida 1 parte de desinfectante y 9 de agua.

 

 

 

 

 

 

 

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