Jugar con un gato

Jugar con un gato es una de las rutinas de cuidado para los gatos. En especial para aquellos que están siempre en casa. El juego se convierte en un ejercicio. Además de fortalecer los lazos entre el cuidador y el animal.

Como jugar con un gato es importante para su bienestar, en nuestra clínica veterinaria en Granada nos llegan muchas preguntas del tipo por qué mi gato no juega

¿Por qué mi gato no juega?

  1. Enfermedad o malestar. No tiene que ser una enfermedad grave, en este estudio se analiza el impacto de problemas dentales y el dolor que causan con el comportamiento del animal. Un gato con problemas bucales no juega el mismo tiempo, tanto antes de la operación para extraer un diente, como durante la recuperación. Pero con el tiempo recupera las ganas de jugar.
  2. Edad avanzada. Como sucede también con las personas, un gato mayor va a tener menos ganas de jugar. Por un lado su carácter es menos propenso al juego, si no se crean rutinas de juegos desde el principio. Además, la edad reduce la resistencia al esfuerzo, por eso los gatos más mayores no quieren participar tanto en los juegos.
  3. Estrés. Si la rutina del animal se ve afectada, es difícil jugar con un gato. Cada gato responde a los cambios de forma diferente. Pero es normal que tras un gran cambio, el gato no quiera jugar.
  4. Experiencias anteriores. Los gatos adoptados han podido sufrir en la calle o en sus anteriores hogares. Por eso hay un plazo de adaptación en el que los gatos no quieren jugar y se muestran huraños y esquivos.

Trucos para que jugar con un gato

  1. Tener paciencia. Los gatos son independientes y si no se han creado rutinas de juego, el gato no va a querer jugar. Por eso es importante armarse de paciencia para crear las rutinas de juego y ejercicio que ayudarán al gato a jugar más.
  2. Tratar al animal con cariño. Si estás dispuesto a pasar tiempo con tu gato, él querrá pasarlo contigo. Busca una buena rutina de juegos, que no interfiera con el descanso o la alimentación del animal. Con tiempo y cariño, hacer actividades será algo que el animal busque.
  3. Consultar al veterinario. Ya sea por la edad avanzada, por un problema de salud o por una conducta previa, un gato que no quiere juegos puede estar sufriendo. Por eso es importante visitar al veterinario más cercano. Con más motivo si el gato era juguetón antes.