Temporada de la procesionaria 2023

Un año más se adelanta la llegada de la procesionaria. Y en la temporada procesionaria 2023 se alerta de la presencia de estos insectos en las ciudades. Como advierte la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (Anecpla). Porque la procesionaria puede provocar graves reacciones alérgicas en personas. Y en animales puede causar la muerte. Además, destruye la masa arbórea.

Hay dos factores preocupantes en la temporada de procesionaria del pino en 2023. Por un lado, la subida de las temperaturas y la escasez de lluvias provocan que los insectos bajen de sus nidos cada vez más pronto. Con los riesgos que ello conlleva.

Por otro lado, la expansión de la plaga se hace cada vez mayor. Llegando a los árboles de ciudades y núcleos urbanos. Así que la plaga no solo se produce en el monte. Y es necesario tomar precauciones ante la procesionaria cuando salimos a pasear con nuestras mascotas.

La procesionaria puede matar a un perro

A pesar de sus 4 cm de longitud, la procesionaria del pino tiene gran capacidad para hacer daño a las mascotas. Ya que los pelos que rodean a estos insectos, más de 500.000, tienen elevada toxicidad. Estos pelos, llamados tricomas, son extremadamente peligrosos. Porque las orugas pueden lanzar los tricomas al aire. Donde se quedan flotando. Y cualquier roce con estos pelos puede desencadenar una reacción alérgica.

El principal peligro de los tricomas es que pasen al sistema digestivo. Ya que no es extraño que un perro que haya tocado a las orugas con sus patas comience a sentir picazón. El primer instinto del perro es lamer la herida. Y esto provoca que los tricomas entren a la boca y la garganta. Allí las toxinas causan una reacción que, de no tratarse, provoca necrosis en la zona afectada. Por otro lado, los ojos también son muy sensibles a los tricomas. Aunque en este caso el peligro de muerte es peor.

¿Qué hacer si afecta a tu mascota?

Si durante la temporada procesionaria 2023 ves a las orugas en alguna zona de paseo. Lo mejor es extremar las precauciones. No dejar suelto al perro. Ni quitarle la vista de encima mientras estéis en la zona afectada por las orugas. También puedes cambiar a una zona más segura.

Si la prevención falla, tienes que evitar que tu perro lama la zona afectada por los pelos de las orugas. Si llevas agua, limpia la zona afectada para quitar cualquier resto de tricomas. Así que lo mejor es conocer los síntomas en perros afectados por la procesionaria. Si el perro empieza a mostrar estos síntomas, llévalo al veterinario más cercano de inmediato. Porque el tiempo es clave para evitar daños.